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Las criptomonedas (Bitcoin especialmente) han sido señaladas en estos últimos años como un gran factor contribuyente al cambio climático. Te preguntarás: ¿Si los criptomonedas son virtuales, cómo es que están contaminando el medioambiente?
En unos segundos daremos respuesta a esa pregunta, pero antes vamos a ver el resultado del indicador de electricidad consumida por Bitcoin que ha realizado la universidad de Cambridge.
Según este índice, la electricidad anual que consume el minado de Bitcoin podría hervir agua suficiente para todas las tazas de té consumidas en el Reino Unido durante 30 años. ¿Cuánto té se consume en el Reino Unido? Nada menos que 36 mil millones de tazas anualmente.
A continuación explicaremos por qué está haciendo tanto daño el minado de Bitcoin, qué criptomonedas son peores para el medioambiente, y cuáles son las que están respetando nuestro planeta.
Minas Virtuales y Consecuencias Reales
La razón de todo el daño medioambiental se basa en el consumo de electricidad. Las actividades de minado de criptomonedas requieren cantidades de energía masivas para que el ordenador pueda hacer su trabajo.
El minado se basa en la creación de nuevas unidades de criptomoneda, tal y como funcionaría una mina real. Para ello, los ordenadores de los “mineros” tienen que resolver algoritmos complejos que les dan acceso a estas nuevas unidades de criptomoneda.
Estos algoritmos son tan difíciles de resolver para que, en caso de que alguien quiera hacerse con la red de una criptomoneda, esto sea una tarea casi imposible. Los costes energéticos serían tan altos que casi ninguna persona podría permitirse hacerse con la red de Bitcoin.
Este algoritmo da un alto nivel de seguridad a la red, pero se lleva por delante todas las medidas para sostener el medioambiente. De hecho, el minado de Bitcoin consume unos 91 teravatios/hora anualmente. Esto significa que consume más electricidad al año que grandes países como Argentina o Finlandia.
Y toda esta electricidad, ¿Cuánto dióxido de carbono genera? Más que toda la República Checa entera, específicamente 114 millones de toneladas de CO2 anualmente.
El Problema Puede ir a Peor
Esto puede ir todavía a peor porque las tasas de transacción que se pagan a los mineros suelen ser elevadas, lo que incentiva aún más la minería. En otras palabras, el sistema de Bitcoin está incentivando a la consumición de energía masiva, lo que significa que incentiva a la destrucción del medio ambiente.
Por suerte, también ha habido algún cambio a mejor. Antes de 2020, la gran mayoría de la minería de Bitcoin se realizaba en China, que dependía en gran medida de las centrales eléctricas de carbón.
Sin embargo, en 2021 el gobierno chino decidió prohibir el minado de criptomonedas en todo el país, alegando que afectaba al medio ambiente y que favorecía el fraude y el lavado de dinero.
Esto hizo que la mayoría de mineros se mudaran a países con energía más barata y sostenible, principalmente a los Estados Unidos (Texas es el preferido de muchos por su legislación a favor de las criptomonedas y electricidad barata).
Para ayudarte a tomar una decisión sostenible, hemos recopilado 10 criptomonedas que están afectando negativamente al medio ambiente y 10 que están trabajando para ser “eco-friendly”.
10 Sostenibles y 10 Insostenibles
Vamos a empezar por las 10 insostenibles:
- Bitcoin
- Ethereum
- Bitcoin Cash
- Ripple
- Bitcoin SV
- Litecoin
- Binance Coin
- Stellar
- Dogecoin
- Cardano
La mayoría de estas criptomonedas requieren de minería para sustentarse, haciendo uso de grandes cantidades de energía. Aunque el Bitcoin represente la mayoría del consumo global de electricidad, las otras criptomonedas de la lista también requieren de cantidades insostenibles de energía para funcionar correctamente.
Pero también hay monedas que cumplen con el medio ambiente:
- SolarCoin
- Powerledger
- Nano
- Iota
- EOS
- TRON
- Signum
- Holochain
- DEVVIO
- Chia
En esta lista hay muchos nombres desconocidos. Eso se debe a que las criptomonedas que más respetan el medio ambiente no son las más seguras o eficaces, ya que a veces sacrifican estas dos cualidades para ser sostenibles.
Aunque la primera lista sea la más conocida, puede que esto no sea así en el futuro. El gran cambio hacia lo verde y “eco friendly” que estamos viviendo podría afectar de lleno a las criptodivisas, de manera que las menos sostenibles sean sustituidas por monedas más limpias y respetuosas con el medio ambiente.
Por suerte todavía estamos en las primeras fases de desarrollo del blockchain y las criptomonedas, así que existe muchísimo tiempo para corregir antiguos errores y dirigir los nuevos proyectos hacia la sostenibilidad y un futuro limpio.