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Brandon Greene, creador del famoso juego PlayersUnknown Battleground (PUBG), ha revelado que está trabajando en dos nuevos proyectos. El primero de ellos es PlayersUnknown: Prologue, que servirá como una demo para una iniciativa aún más grande: El Artemis Metaverse.
Este proyecto promete ser el juego más grande del mundo debido a la extensión de su mapa, que logrará tener el tamaño de la tierra. En palabras simples, el metaverso Artemis se convertirá en un juego de mundo abierto, con una extensión de alrededor de 148.940.000.000.000 m2. Es decir, que los jugadores tardarán 8300 horas en recorrerlo por completo.
Dicho proyecto, aunque parezca demasiado ambicioso, arroja cierto rayo de esperanza en la categoría de mundos abiertos, algo que los fanáticos del género han asimilado de forma positiva. Greene no solo promete un mundo inmensamente grande para explorar, sino que asegura que este mismo estará lleno de vida, un aspecto en el que muchos de estos juegos fallan.
Pero, de la mano del mismísimo creador de PUBG, existen grandes expectativas con respecto a la iniciativa Artemis Metaverse.
“PlayersUnknown: Prologue” es una Muestra de lo Que se Espera de Artemis
El creador de PUBG, Brandon Greene, reveló para la revista HitPoints información sobre dos grandes proyectos en desarrollo: PlayersUnknown Prologue y el metaverso Artemis. El primero se trata de un juego de mundo abierto con un mapa de 40 millas, en el que el objetivo es sobrevivir. En este intervendrán muchos factores, como el clima, y otros elementos que afectarán la experiencia de juego.
No obstante, Brandon también señaló que PlayerUnknown: Prologue no será más que una demo, una muestra pequeña de lo que será su proyecto más ambicioso, el Artemis Metaverse.
“Tengo la noción de que Prologue será algo aburrido. Tendrás que prender algunas fogatas o tapar ventanas para que el frío no te deje inconsciente. Lo cierto es que estamos usando este juego como un banco de pruebas, para probar los elementos que intervienen en el mundo”.
Brandon Greene
Artemis Metaverse y Su Naturaleza Blockchain
En esta misma edición, el desarrollador de 45 años indicó que Artemis contará con NFTs, por lo que funcionará con tecnología blockchain. Por su parte, agregó que el juego será una plataforma en la que el equipo participará “quizás”, en su mantenimiento. Puesto que, “La idea es que todos puedan ingresar a ella y guardar un poco de sí mismos en el metaverso”. Esta es una manera de decir que los jugadores tendrán la libertad de hacer lo que quieran dentro del mundo abierto.
En la entrevista, Greene destacó como algunas empresas de juegos rechazan la idea de emplear la tecnología blockchain. Desde su perspectiva, la misma contribuye a que los jugadores puedan ayudar en el desarrollo del juego, permitiendo generar un proyecto en el que todos se sientan a gusto. “Me encanta la idea de los espacios digitales, en el que no hay reglas reales, sino un conjunto de sistemas que se pueden utilizar”.
Entre otros aspectos, Brandon indicó que Artemis Metaverse no pretende ser un medio para ganar dinero. “La única manera de que este proyecto exista, es que sea para todos, por lo que no estaría hecho para generar ganancias”. Aunque, también dijo que los jugadores podrían obtener recompensas vendiendo objetos de valor a otros usuarios dentro del juego.
Un Mundo Planetario en el que Todo es Posible
“Desde el primer día que jugué DayZ, llegué al extremo del mapa y pensé: ¿Por qué debe terminar aquí? Al ver que había mundos más extensos, pude asumir que hacerlo era posible. Luego, amé la idea de crear un espacio digital en el que un helicóptero puede tener un valor real”.
Brandon Greene
Es así como Greene señalaba su sueño de crear un mundo de dimensiones planetarias, un universo emergente en el que todo es posible para los jugadores. El mismo Brandon aclara que la proporción del Artemis metaverse será de 64 x 64 kilómetros, el doble de lo que tendrá Prologue, ocupando mapas de 32 x 32 que se generarán de forma procedural.
Por su parte, se espera que este juego pueda convertirse en lo que el usuario desee: Un simulador de cacería, una batalla todos contra todos, un espacio de competencia deportiva. O bien, un simulador de vida, en el que los pueblos y ciudades son construidas por los mismos jugadores.
Aunque, la ambición del creador de PUBG no se detiene aquí, ya que busca generar un entorno vivo, que pueda subsistir incluso sin la intervención de los jugadores. “Tenemos la tecnología para hacerlo. Quiero que este mundo tenga vida propia, que no dependa de la intervención de las personas. Es una cuestión bastante seria, y parecerá algo imposible, pero serán pasos pequeños”.