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Parece imposible no relacionar el Metaverso con las Redes Sociales, por muchos motivos. En primer lugar, por el uso de la realidad aumentada que ya se hace en distintas aplicaciones. Por otro lado, por el anuncio de Facebook, uno de los actores más importantes en el mundo del Social Media y dueño de Instagram, Facebook y WhatsApp, de su nuevo nombre “Meta” y su visión sobre el Metaverso. Pero sobre todo, simplemente por definición, si entendemos el Metaverso como un espacio virtual, colectivo, en el que las personas pueden relacionarse, trabajar y hacer otras cosas del día a día. Sin duda, las Redes Sociales han cambiado la manera en que nos comunicamos y percibimos la realidad, por lo que, ¿no tiene sentido que constituyan un nuevo universo? Y si no dejamos de escuchar que el Metaverso es el futuro de Internet, ¿lo será también de las Redes Sociales?
La Realidad Aumentada, característica compartida del Metaverso y las Redes Sociales
Si nos fijamos bien en las Redes Sociales, veremos como muchas de ellas ya tienen algunas de las características y usan esas tecnologías que conformarán el futuro del Metaverso. En realidad, ¿no conforman ya un universo en sí mismas?
Podemos comenzar hablando de los diferentes filtros, que nos permiten modificar nuestro color de pelo o de ojos, suavizar nuestra piel, ponernos un fondo como si estuviéramos en Las Bahamas o hacer aparecer un tranquilo perrito en el suelo de nuestra habitación. La realidad aumentada ya se encuentra en nuestro día a día gracias a estas aplicaciones, pero hay casos que van todavía más allá. Si investigamos un poco, podemos encontrar perfiles totalmente virtuales con millones de seguidores en las Redes Sociales y podríamos decir que esto es un inicio de lo que consideraríamos un avatar, con un realismo impresionante.
De hecho, en las redes sociales las personas somos prácticamente un avatar de nosotros mismos. Compartimos solo esa parte que queremos, e incluso podemos mostrar cosas fuera de la realidad.
Las relaciones sociales, parte fundamental del Metaverso
Una de las características en las que coinciden la mayoría de impulsores de los distintos Metaversos es la posibilidad de establecer relaciones sociales en ellos. Tanto si hablamos de la visión de Epic Games como si nos centramos en las aspiraciones de Facebook o en el universo de Decentraland. En todos ellos encontramos una referencia a las relaciones entre personas, a la posibilidad de interactuar y crear comunidad (algo que también veíamos en las primeras ideas de Metaverso de Second Life).
Y las redes sociales son ya sin duda el mayor lugar de conectividad entre personas. De hecho, y según un estudio de Statista, a nivel global las personas ya pasamos una media de casi 7 horas diarias en Internet y 2 horas y 25 minutos son conectados a las redes sociales.
Pero además, y cada vez más, el universo de las redes sociales no se queda tan solo en las relaciones interpersonales o el contenido compartido por los usuarios y sus amigos. En este universo ya hacemos compras, planificamos viajes, consumimos publicidad y nos relacionamos entre personas y empresas. Incluso asistimos a conciertos (algo muy de moda durante la cuarentena), monólogos, cortos de miles de creaciones y cualquier otro contenido cultural que podamos imaginar. Por tanto, se trata de un universo muy amplio, en el que parecen cuadrar a la perfección las bases del Metaverso y la concepción de ese universo paralelo y tridimensional.
El futuro de las redes sociales parece pasar de forma inevitable por el Metaverso
Si nos fijamos en la evolución de las redes sociales, podemos ver cómo cada vez tratan de introducir más cambios para atraer más usuarios y aumentar el tiempo que éstos pasan en ellas. De hecho, los usuarios no son fieles a una red social, sino que se van moviendo según las tendencias o las posibilidades que les ofrezcan unas u otras. Pero en cualquier caso, parece que la imagen de las redes sociales no pasa por su mejor momento, al plantear dudas sobre la privacidad, la salud mental, etc. Esto hace que deban de esforzarse por implementar cambios de cara al usuario y competir por ofrecer las mejores experiencias. Y, sin duda, si el Metaverso se convierte en una realidad va a ser una experiencia tremendamente importante.
¿Qué ocurrirá si las redes sociales actuales no se adaptan a este universo más interactivo, tridimensional y con posibilidades que se asemejan a las experiencias del mundo real? Pues que, probablemente, otros actores tomarán esa parte del pastel y crearán sus propias redes sociales. Por tanto, el giro hacia el Metaverso parece la reacción natural de cualquier compañía que quiera sobrevivir en este entorno. De hecho, ya están naciendo nuevas redes sociales que bucean posibilidades como la de crear un NFT por cada contenido que los usuarios suban a ellas.
Y no solo eso, sino que en el momento en que los Metaversos estén cada vez mejor construidos y el uso y tecnologías necesarias para acceder a ellos se generalice, puede que de forma natural las personas comiencen a entrar en esos universos sin necesidad alguna de utilizar sus antiguas redes sociales. Porque si ya tienen un espacio para conectar con sus amigos, sus compañeros de trabajo o incluso asistir al concierto de su cantante favorito, ¿tendría sentido seguir usando una red social tradicional?