Comparte este artículo
Cada vez son más las portadas y titulares que acaparan las nuevas tecnologías en la prensa internacional. De todas ellas, quizá la que más destaca en los últimos tiempos, son los desarrollos que está experimentando la inteligencia artificial. Su éxito reside en la alta capacidad de adaptación que tiene para desempeñar multitud de profesiones. Profesiones que, con el tiempo, podrían llegar a desaparecer con su llegada. Por lo tanto, es momento de preguntarse si:
¿la IA acabará por convertirse en la aliada perfecta o en la enemiga fatídica de la humanidad?
Sin duda, es una tecnología que se puede aplicar en todos los sectores, gracias a su gran adaptabilidad y multitud de funciones que puede desempeñar. Cierto también es que su fácil adopción a cualquier industria reside en las altas capacidades que posee para desarrollar multitud de actividades, reduciendo errores, ahorrando tiempo e, incluso costes. Peculiaridades que hacen de la inteligencia artificial, la mejor alternativa para cualquier sector. Sin embargo, también la convierte en la peor enemiga para muchos profesionales.
Ejemplo de ello, lo encontramos en el lanzamiento por parte de OpenAI, el 30 de noviembre de 2022, de ChatGPT. Una herramienta que revolucionó al mundo entero por su elevada inteligencia a la hora de crear textos, dar soluciones y respuestas, a prácticamente, cualquier pregunta o problema.
Supuso y sigue suponiendo un punto de inflexión para la sociedad porque ahora, serán muchos los puestos de trabajo que se podrán optimizar y, por ende, supondrá un gran impacto para multitud de sectores.
Ahora bien, ¿cuáles serán los profesionales a los que más afectará el desarrollo de la IA y cuándo podrían desaparecer?
Ciencias de la información y comunicación
Una de las profesiones con más riesgo frente al avance de las nuevas tecnologías y, por lo tanto, de la IA, son las relacionadas con las Ciencias de la Información y la Comunicación. Sin duda, son muchos los profesionales cuyos puestos de trabajo podrían peligrar. Entre ellos encontramos los periodistas, redactores, blogueros…etc.
Para entender mejor dónde está el origen del peligro al que deben enfrentarse, volvemos a poner como ejemplo ChatGPT. Prácticamente todos, ya hemos probado y conocemos cómo funciona esta herramienta. Además de escribir textos y ser capaz de mantener un diálogo, ChatGPT saldría relativamente barato para una empresa, un redactor no, tiene una nómina y un salario mínimo interprofesional que la entidad deberá afrontar.
Además, el chat es capaz de elaborar textos, prácticamente, de manera inmediata, mientras que una persona necesitará tiempo para poder redactar, por ejemplo, una entrada.
Si bien es verdad que los puestos de trabajo de estos profesionales podrían peligrar, aún hay un resquicio de esperanza ya que, pese a que una “máquina” es capaz de desempeñar las mismas tareas humanas, la creatividad es irreemplazable.
Comercio minorista
Dentro de este apartado, son multitud de profesionales los que se verán afectados: puestos de atención al cliente, personal de caja… etc, están siendo sustituidos por la tecnología.
Esto ya lo estamos pudiendo comprobar, por ejemplo, cuando vamos al supermercado. Cada vez son más las cajas de autopago que desempeñan el “mismo trabajo que un cajero”. O, ¿cuántas veces nos hemos puesto en contacto con nuestra sucursal bancaria o con cualquier otra compañía para solicitar información o dar un informe algún problema y nos ha atendido un “robot”?
Hay quienes afirman que la inteligencia artificial y el desarrollo de nuevas tecnologías han llegado para liberar a los empleados de aquellas tareas consideradas “insignificantes” para que asuman roles más dedicados a la administración y creación.
Desarrolladores e ingenieros de Software
Volviendo a poner como ejemplo ChatGPT, cabe destacar que esta aplicación, además de ser capaz de realizar todas las actividades enumeradas anteriormente, también puede desarrollar códigos de lenguaje como Python. Lo que pondría, ya no sólo en riesgo a los ingenieros de software sino a aquellos profesionales dedicados a la ciberseguridad.
Diseñadores gráficos
Existen multitud de herramientas tales como Dall-E, Midjourney o Stable Diffusion que son capaces de poner en peligro a los profesionales de las artes gráficas, englobando a diseñadores, ilustradores o artistas digitales.
Ya el año pasado, en el concurso de arte de la Feria Estatal de Colorado, estalló una auténtica polémica, ya que Midjourney, es decir, una herramienta y no un ser humano, fue la ganadora del evento.
Sin lugar a dudas, las herramientas basadas en inteligencia artificial y las nuevas tecnologías han venido para quedarse y, pese a que amenazan con poner en riesgo multitud de puestos de trabajo, no todo está perdido.
Es indiscutible que son capaces de realizar, en la medida de lo posible, las “mismas actividades” que desempeña el ser humano, pero la capacidad creativa, la ética y la humanidad, son características que, por mucho que evolucionen, están lejos de conseguir. Por ello, no debemos ver en ellas una amenaza, sino una nueva forma de trabajar de manera conjunta para conseguir más ventajas y beneficios para la sociedad.