Sin lugar a dudas, la industria del entretenimiento podría considerarse como la más antigua de todas y, en ella, una de las ramas predominantes es la música.

A lo largo de los siglos y, en particular, durante estos últimos 50 años, la música ha experimentado muchas transformaciones con la llegada de las nuevas tecnologías, potenciando su adopción de manera generalizada.

La digitalización de la música permitió a los artistas llegar a cualquier audiencia en todos los rincones del planeta, dando la posibilidad a sus seguidores de tener un acceso ilimitado a todas sus creaciones musicales.

Como siempre ocurre con cualquier avance, las novedades vienen acompañadas de ventajas y, por supuesto, de inconvenientes.

Si nos centramos en este último acompañante, los artistas se encuentran con un problema a la hora de monetizar su trabajo, ya que los márgenes de ingresos se ven reducidos, a pasos agigantados, con el formato digital.

Tanto es así, que la mayor parte de dichos ingresos los obtienen de las actividades offline, con conciertos o con la venta de productos, ya que si se centran únicamente en el panorama online se encuentran con la sorpresa de que los intermediarios son los que más provecho sacan a la situación.

Para hacer frente a este problema, los NFT se están convirtiendo en los aliados perfectos de los artistas.

En unos momentos, descubrirás de qué manera la Web3 puede cambiar la industria musical.

La digitalización: de la ruina a la cima

El nuevo paradigma que nos presentan las herramientas que engloban el conjunto Web3, permite a los creadores de contenido transformar en comunidad a una audiencia ya existente. Las relaciones con el público, con los fans, son cruciales y nunca antes se han estrechado tanto como hasta ahora, todo gracias a la Web3.

Es en este punto cuando los NFT entran en juego.

Los llamados token no fungibles han permitido democratizar el mundo musical y redistribuir los derechos de autor.

Lo que empezó siendo una herramienta de intercambio de archivos musicales se acabó convirtiendo en la tecnología perfecta para mantener relaciones con la audiencia y, por ende, para crear comunidades en torno a los tokens.

El crecimiento de los grupos autónomos descentralizados experimentó la coordinación de dichas comunidades de una manera digitalmente nativa.

Hecho que abrió multitud de oportunidades potenciales para cantantes, y artistas en general, a la hora de innovar dentro del espacio musical y conciertos.

Revolución musical

No cabe duda de que el sector cultural y, en este caso, la industria musical, siempre ha estado a disposición de los consumidores y abierta a cualquier cambio.

Y si bien es verdad que cualquier transformación se asocia a un camino pedregoso y lento, finalmente se acaba adoptando como un bien común.

Ocurrió algo parecido en la década de los 80. Por aquel entonces, empezaron a surgir los primeros vídeos musicales.

En sus comicios, la gente no entendía muy bien su aparición y, hoy, es imposible pensar en una canción que no tenga su videoclip.

Las plataformas Web3 están empezando y la mayoría de los usuarios ya tienen conocimientos básicos sobre ellas.

Probablemente, si preguntamos a cualquier persona de las generaciones actuales (de las que nacieron en pleno auge de internet) saben a grandes rasgos lo que son las monedas digitales y cómo funciona la técnica más sencilla de interacción on-chain.

A medida que el espacio se va desarrollando, las plataformas musicales Web3 pueden convertirse en el aliado perfecto, en tanto y cuando, las marcas y los artistas hacen negocio comercializándolo.

La oportunidad clave que ofrece esta tecnología, sin duda, es la de facilitar los lazos y relaciones entre todas aquellas personas que tienen los mismos intereses, rompiendo cualquier barrera dentro de una comunidad.

Una de las demostraciones de más éxito tangibles en la actualidad sobre la Web3 dentro del panorama musical, lo encontramos en los drops de Music NFT.

El modelo de recaudación de fondos está alterado completamente, permitiendo a los artistas comunicarse directamente con sus fans obteniendo ingresos.

De este modo, aquellas personas públicas que depositan todos sus esfuerzos en mantener un compromiso con su comunidad y construir más relaciones directas con la misma, serán los que se vean más beneficiados por la Web 3:

una herramienta que les permite disfrutar a partes iguales de su trabajo y de sus seguidores.