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La realidad aumentada, sin duda, ofrece una auténtica infinidad de alternativas a la industria televisiva, tanto para las que competen al público como a las de la propia industria, en cuanto a la narración de historias como a la visualización de las imágenes en la televisión.
Si quieres conocer las múltiples soluciones que facilita esta nueva tecnología entorno a todo aquello que engloba la televisión, presta atención porque nosotros te contamos qué hay detrás de tus series favoritas, de ese programa que tanto te gusta ver desde la comodidad del sofá de tu casa o los realities que te apasionan.
La realidad aumentada, la compañera perfecta: ventajas y beneficios para la pequeña pantalla
La realidad aumentada, sin duda, se ha convertido en la aliada perfecta de los efectos especiales y de las experiencias inmersivas.
Los gráficos que proporciona pueden emplearse a modo explicativo o como demostración de alguna cosa que requiera una metodología más explícita: desde momentos históricos que marcaron un antes y un después en la historia de un país hasta condiciones climáticas o datos de unas elecciones presidenciales, por ejemplo.
Todo ello, a fin de conseguir que el espectador “pierda la noción del tiempo” y no “sea capaz” de levantar la mirada de la pequeña pantalla.
No todos sus usos se centran a nivel visual.
La realidad aumentada también permite que el trabajo realizado se pueda efectuar a distancia.
Los equipos de producción no tendrán “la obligación” de desplazarse a los distintos puntos a los que, antes de que existiera esta nueva tecnología, era preciso viajar para captar una determinada imagen o enfocar un plano concreto.
Todo este trabajo podrán llevarlo a cabo desde el estudio con la ayuda de la realidad aumentada y ofrecer al público imágenes aún más impactantes que las que conseguirían grabando insitu.
Además, permite que actores y presentadores puedan “teletransportarse” a distintos escenarios por medio de una superposición gráfica.
También facilita la labor de decoración de espacios físicos, reduciendo riesgos de montaje, ya sea porque haya lugares de difícil acceso o que sean peligrosos o, simplemente, porque la alternativa de recrear un determinado escenario sea inviable a nivel de costes, por ejemplo. Otra de las ventajas que ofrece es que permite una mayor flexibilidad para decorar y cambiar espacios en tiempo récord.
Realidad aumentada y televisión: Fotorrealismo y narración
Las distintas cadenas de televisión son una fuente continua de información que engloba una gran diversidad de temas con noticias de última hora: economía, sucesos, política nacional e internacional, cultura, deporte, tiempo… Captar la atención del público ante temáticas tan variadas puede resultar bastante complicado.
Por este motivo, una de las claves principales es la de conseguir hablar con las imágenes, hacer de ellas, historias comprensibles y atractivas al ojo humano.
Es en este punto cuando la realidad aumentada sale al rescate, por ser una tecnología de fácil acceso, rápida y eficaz.
Para comprender mejor la construcción de gráficos que sean realistas, es preciso centrarnos en los tres pilares fundamentales sobre los que se sustenta la realidad aumentada: capacidad de renderizado en vivo, sombras realistas en directo y reflejos realistas en tiempo real.
Probablemente de estos tres pilares, el más fuerte sea el primero y el que más dudas suscita para los que no forman parte del sector televisivo.
Renderizar (o más bien, renderización) es un anglicismo empleado en la jerga informática y, básicamente, es el proceso de generar una imagen fotorrealista a partir de modelos 2D o 3D mediante una superposición de planos que acaban formando un archivo de escena.
Una vez que está completa esa imagen previa, se le van añadiendo diferentes “aditivos” como texturas, luces, mapeados topológicos o posiciones relativas de objetos, a fin de conseguir una imagen atractiva para el espectador.
El futuro de los programas televisivos
Gracias a la naturaleza inmersiva que caracteriza a la realidad aumentada, añadir una nueva dimensión y enfoque a la forma de producir programas, resulta más atractivo- ya no sólo a nivel empresarial, porque sin duda, tal y como ya hemos contado anteriormente, se reducen riesgos y costes- sino a nivel de audiencias.
Con el boom de internet y de las redes sociales, el resto de canales de comunicación se han visto obligados a reinventarse para mantener su cuota de mercado.
Por ello, queda demostrado que la realidad aumentada no es una moda, sino una realidad que ha venido para quedarse y marcar una nueva generación en las ciencias de la información y comunicación.
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