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Es una de las preguntas que, con diferencia, siempre ha preocupado al individuo desde sus orígenes: ¿qué hay detrás de la muerte?
Existen multitud de conjeturas al respecto, pero no hay ninguna de ellas que pueda interpretarse como una verdad fehaciente.
Y, en experiencias cercanas a la muerte, siempre se ha especulado sobre cuáles son las sensaciones que se experimentan cuando dejamos este mundo.
Morbo, esperanza, perturbación, respeto, miedo, tranquilidad… la muerte despierta multitud de sensaciones en el ser humano, que no necesariamente tienen porqué ser incompatibles las unas con las otras.
Sin duda, uno de los grandes retos de la humanidad, además de conseguir la inmortalidad, es la de conocer qué se esconde detrás de la muerte. Una pregunta para la que no parecía haber respuesta, hasta ahora.
Decimos hasta ahora, porque ya es posible experimentar qué podemos encontrar. Un misterio que lleva siglos atormentando a nuestros antepasados y que la realidad virtual podría llegar a destapar, para calmar los temores y la incertidumbre de muchas personas.
¿Qué nos pasa cuando morimos? Experiencia inmersiva cercana a la muerte
De la mano de Shaun Gladwell nace una experiencia completamente inmersiva con la que el usuario podrá estar lo más cerca posible de la muerte antes de que llegue su hora.
A través de esta experiencia, la persona que se atreva a iniciarla, tendrá la oportunidad de elegir el momento que pondrá fin a su vida: desde un paro cardíaco hasta la muerte cerebral, entre otras muchas adenopatías. De este modo, el participante tendrá la oportunidad de hacerse una idea sobre lo que se siente en los últimos resquicios de vida.
Además, con esta simulación, el usuario podrá verse desde fuera de su cuerpo, elevándose sobre él para presenciar su propio cadáver.
Una experiencia escabrosa a la que probablemente muchos tengan respeto. Hay quienes ya han decidido sumergirse en el inframundo y han relatado su experiencia.
Uno de ellos ha sido un conocido TikToker, que se esconde tras la cuenta “croom12” y cuyo nombre real es Marcus, relató las sensaciones experimentadas. Al comienzo de su relato, explicaba que se tumbó sobre una cama que hacía vibrar su cuerpo: “Lo que sucede es que estás acostado, la cama vibra, te quedas plano, los médicos te pasan por encima, puedes verte con las gafas e intentan reanimarte”, al mismo tiempo que presenciaba como el equipo médico trataba de reanimarle sin éxito: “No funciona, luego pasas flotando hacia el espacio, y sí, continúa, pero no lo estropearé todo”
Una experiencia, que tal y como señalaba “croom12”, podría desencadenar episodios de ansiedad y pánico para quien se viera en esa situación debido a la gran similitud con la realidad.
Llegados a este punto, es preciso recordar que, tal y como hemos adelantado en párrafos anteriores, son muchas las personas que han vivido experiencias cercanas a la muerte, en las que su corazón ha dejado de latir durante unos instantes. Algunos hablan de un túnel completamente oscuro cuyo final lo marca una luz deslumbrante blanca; otros hablan de la evocación de recuerdos y voces de sus seres queridos; y hay quienes afirman haber escuchado los gritos de los condenados.
Sólo son estas personas las que se han visto en la tesitura de experimentar lo que hay al otro lado de esa fina línea que separa la vida de la muerte, pero el resto de individuos que, por fortuna, no han tenido la oportunidad de experimentarlo, desconocen cuál es diferencia que separa la realidad de la interpretación personal.
Por este motivo, el objetivo principal de Gladwell no es otro que el de ayudar al individuo a afrontar y, por ende, aceptar lo inevitable: la muerte, a través de la inmersión en un mundo virtual capaz de recrear, mostrar y simular las sensaciones que el ser humano experimentaría cuando la muerte toque a su puerta. De este modo, señala que:
“Al simular la muerte como una experiencia en sus últimos minutos, es una meditación sobre lo efímero de la vida individual” “Para mí, no todo es sombrío, sino un espectro de colores y estados de ánimo”.
Quienes tuvieron la oportunidad de sumergirse en esta impresionante experiencia fueron aquellos que acudieron a la exhibición “Passing Electrical Storms”, en la Galería Nacional de Victoria en Melbourne. Es preciso señalar, que no se trata del primer evento provocativo de Gladwell, quien ya en 2017 apuntaba maneras, permitiendo a los usuarios observar, por medio de la realidad virtual, su propio cráneo a través de una experiencia bautizada bajo el nombre “Orbital Vanitas”.
Después de conocer en qué consiste esta escalofriante experiencia, ¿te embarcarías en ella?