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Aunque la realidad virtual y la realidad aumentada puedan parecer términos similares, la realidad es que son muy diferentes. Como todavía son términos muy jóvenes, muchas personas suelen confundirlos e incluso emplearlos como sinónimos.
Para solucionar este problema, en unos momentos descubrirás las diferencias entre la realidad virtual y la realidad aumentada, junto con algunos ejemplos reales que probablemente hayas usado.
¿Qué es la realidad virtual y la realidad aumentada?
En primer lugar, es importante repasar cada uno de estos términos. De esta forma, se contará con la suficiente información para distinguir las diferencias entre la realidad virtual y la realidad aumentada.
Realidad virtual
La realidad virtual se define como un entorno digital inmersivo formado completamente por objetos y formas virtuales, y que en muchos casos buscan recrear elementos del mundo real. Tiene como objetivo que los usuarios se sientan parte del entorno en vez de que simplemente miren a través de una pantalla.
Ejemplo: Meta Horizon Worlds.
Realidad Aumentada
Por otro lado, está la realidad aumentada, que puede describirse como un tipo de tecnología que permite aplicar capas de elementos virtuales encima de objetos o imágenes reales. Tiene la función de brindar una experiencia interactiva para los usuarios, pero sin despegarlos de la realidad, combinando una dimensión virtual al entorno físico.
Ejemplo: IKEA Place
¿Cuáles son las diferencias entre la realidad virtual y la realidad aumentada?
Una vez que se exponen los conceptos, es mucho más fácil entender las diferencias entre la realidad virtual y la realidad aumentada. No obstante, aquí se puntualizan varios aspectos que colocan en contexto las características de cada uno.
Herramientas de visualización
Se trata de la primera diferencia entre ambas tecnologías. Hay que recordar que la realidad virtual permite a los usuarios sumergirse en un mundo virtual, en el que se encuentran en un entorno totalmente distinto al que viven día a día.
Para ello, es necesario utilizar gafas VR que bloquean la vista y sonido del exterior, aislándolos totalmente. Esto es lo que se conoce como inmersión.
Con la realidad aumentada no sucede lo mismo, o por lo menos no al mismo nivel. En este caso, no necesariamente se necesitan gafas AR, sino que también se puede usar con un móvil o cualquier dispositivo con cámara integrada.
Visualización de los objetos
Otra de las diferencias entre la realidad virtual y la realidad aumentada es la visualización de los objetos. Como se mencionó en el punto anterior, el nivel de inmersión en la realidad virtual es completo, mientras que con la realidad aumentada es parcial.
Eso quiere decir que los usuarios que usen realidad virtual entrarán en un mundo donde cada uno de sus elementos es generado por ordenador. Absolutamente todos.
Por otro lado, con la realidad aumentada puedes visualizar tanto objetos digitales como objetos del mundo real, creando una mezcla integrada entre los dos.
Coste de aplicación
Para poder aplicar la realidad virtual se necesitan gafas de realidad virtual, y no suelen ser baratas. De hecho, el último par de gafas de Meta, las Quest Pro, cuestan 1799€ (Aunque también puedes conseguir las Quest 2 por 400€).
Por su parte, la realidad aumentada puede ejecutarse por medio de dispositivos como móviles o tablet, siendo mucho más flexible en su aplicación y más asequible. Aunque, es preciso mencionar que existen gafas AR que logran un efecto mucho más completo y fascinante, como es el caso de las Holo Lens.
Ejemplos de realidad virtual y realidad aumentada
Una excelente forma de entender las diferencias entre la realidad virtual y la realidad aumentada es por medio de ejemplos específicos. Gracias a estos, podrás entender a la perfección de qué va cada una de estas tecnologías.
Resident Evil 7 Biohazard en VR
Resident Evil es una de las sagas de terror survival más famosas de la industria. En la actualidad, ha adoptado una perspectiva en primera persona, en la que los usuarios solo pueden ver lo que está en su campo visual, así como sus manos y lo que hacen con ellas.
Al aplicar la realidad virtual, los jugadores se colocan en la perspectiva del protagonista, con una vista inmersiva en 360°. Es decir, que lograrán visualizar todo su entorno virtual, sintiéndose dentro del mismo juego.
Para ello, los usuarios deben enfocar su vista únicamente en lo que hay en el juego, y no en el entorno real que los rodea. Quedando, de esta forma, totalmente inmersos dentro del entorno digital de Resident Evil.
Pokémon GO
Es uno de los mejores ejemplos que hay sobre realidad aumentada. Los usuarios pueden jugar al Pokémon GO con sus teléfonos o tablets, empleando las cámaras de sus dispositivos.
En este caso los móviles crean una capa virtual y la añaden a lo que está viendo la cámara en el exterior. Es decir, si estás viendo simplemente un jardín a través de tu cámara, el móvil añadirá una capa virtual en la cual aparecerá un Pokémon. Esta mezcla entre un jardín real y el Pokémon digital es lo que llamamos realidad aumentada.
Como has podido comprobar, la realidad aumentada y la realidad virtual no son iguales ni parecidos, y ambos seguirán diferentes caminos para desarrollarse en el futuro.